martes, 5 de julio de 2011

....Y LLegó CharLene....

....Dejando atrás la rumorología y las especulaciones..ya desde el día de antes, convertida en Su Alteza Serenísima, Charlene, hizo su aparición más espectacular. Impecable, Armani Privé se encargó se su fascinante, elegante y sofisticado look. Muy aplaudido el diseño, un vestido sencillo, blanco roto de corte sirena y escote bañera, realizado en seda duquesa con cristales de Swarosvski, madreperlas y piedras doradas todo bordado a mano, una magnífica cola de 5 metros y el velo de tul de seda acertadamente colocado sobre un sencillo recogido, adornado con un broche de brillantes en forma de flor, completaban su aspecto regio. Tal y como se esperaba y según la  tradición, Charlene llegó sin tiara, pero no le hizo falta ya que su estilizada figura y la línea sencilla de su vestido le otrogaban el porte de Princesa que todos deseaban ver. No lució joyas, apostó por la sencillez y la serenidad y acertó de pleno. El ramo, también ideado por Armani llevaba sus flores favoritas, orquídeas blancas y lirios del valle.
Mónaco se vistió con sus mejores galas, la alfombra roja que decoró el patio del Palacio le dió un aspecto muy hollywoodiense a una ceremonia tan esperada por los monegascos.
El elenco de invitados no fue menos espectacular, pero me gustaría comentar varios looks de invitadas que me parecieron soberbias. En especial Máxima de Holanda, haciendo honor a los colores de su Reino iba impecable, la Princesa Magdalena de Suecia de Bottega Veneta y la Princesa Carolina de Chanel fueron tres de las grandes aplaudidas, como era de esperar Philip Treacy fue el elegido para la elaboración de los tocados más exclusivos.
Tres días de festejos que han logrado que Mónaco haya sido noticia y haya dado la vuelta al mundo con sus imágenes de cine y glamour que han echo volver al pensamiento de muchos a la inolvidable Grace, Mónaco ya tiene Princesa......

sábado, 2 de julio de 2011

HaBlamos de Moss, mientras esperamos a CharLene .....

Ha sido sin duda la otra boda inglesa, quizás Mónaco ha eclipsado un poco la atención sobre ella, pero sin duda, ha sido la gran protagonista de su día. Mundialmente famosa,polémica,mediática y cotizada como solo ella sabe, Kate Moss ha dado el si quiero a su novio el músico Jamie Hince, en la pequeña iglesia normanda de Southtrop, bajo la atenta mirada de sus más de 400 invitados y tras el objetivo del inigualable Mario Testino. Kate llegó vestida de Galiano, con un diseño en tul bordado con pequeños pailletes en dorado, de corte sirena escote en "V",marcaba su estilizadísima figura. Con un velo de tul bordado y colocado de manera que le daba un aire retro muy de moda, recordando los años 20 su look configuraba un estilo muy vintage. El novio, con un traje clásico confeccionado por Stefano Pilati, creativo de la casa Yves Saint Laurent, estuvo a la altura de la modelo. Esperaremos a la exclusiva que nos ofrecerá Vogue en su próximo número, donde conoceremos los outfit del resto de los invitados, conoceremos más acerca de la celebración de 3 días que ha organizado la modelo en su mansión. Mientras seguimos impacientes esperando hasta que esta tarde aparezca Charlene, ya convertida en Alteza Serenísima desde ayer, luciendo el vestido más importante de su vida ..... faltan horas, Mónaco brilla ......